Nos dicen que la educación en España es un fracaso, se culpa a la ley, al sistema, per ¿Pero dónde quedan los que se integran en ese sistemas? Pues bien, los que integran ese sistema, en muchos casos no premian al alumno brillante, se trata de exigirle por encima de los demás, eso en mi lenguaje se llama discriminación hacia el esfuerzo. ¿Por qué les cuento esto? Bien por no hay como sufrirlo en las carnes de un hijo, para darse cuenta de lo injusto que es ser inteligente en este mundo de borregos.
Mi hijo, por suerte o por desgracia es muy responsable, muy maduro y le encanta saborear las mieles del éxito en los estudios, para ello renuncia a salir fines de semanas con sus amigos y su novieta, renuncia a sus partiditas a la play, al twenty, al facebook, a su afición a grabar sus canciones de rap y etc...y se mete en su cuarto a estudiar.
Bien pues, para que veamos las injusticias de los que se dedican a la docencia, resulta que habiendo tenido una media de 9,92 en esta su primera evaluación en Historia, el profesor no le pone el 10 porque a principio de curso dio la opción facultativa y vinculada al deseo de cada alumno, de leer 250 páginas del Best Seller de Kent Follet “La caída de los Gigantes” (estamos hablando se alumnos de 4º ESO). Mi hijo sabe que él no necesita leer ese libro (libro que por otra parte no parece muy adecuado para el estudiante que aún no sabe nada de la Iª Guerra Mundial, estudiante que no entenderá ni papas de los entresijos secretos y privados que se cuecen en la Jet Set de la época con respecto a la citada Guerra), él prefiere poner codos y dedicarse a lo duro. Resulta que aquellos que han tenido un 5,8 y han leído el libro, el buen docente les ha puesto un 8 y a mi hijo por no leerlo le ha quitado 0,92 entonces yo pregunto ¿Le hubiese puesto un 11,92 a mi hijo si hubiese leído las 250 páginas del libro? Seguramente le hubiese dejado con un 10.
Conclusión de mi hijo: no estudio ni la mitad, con un día antes me basta, tengo tiempo para mis cosas y mis amigos, saco un 6 y me leo en una o dos tardes las 250 páginas que manda leer y me pone un 8…Este el fomento al estudio…Esto se llama alentar a no estudio y a desmotivar al que quiere tener un buen expediente.
Injusticias del estudiante brillante que para darle el 10 tiene que estudiar y hacerse valer por un 12 y, premio para el resto, para quienes un 5,8 vale 8.